sábado, 30 de mayo de 2015

Imagina que lo eres... y lo serás

Todos tenemos, en nuestro fuero interno, la imagen de lo que nos gustaría ser. Algunas más fantásticas, otras más realistas pero al fin y al cabo tenemos un modelo que por diversas razones no hemos alcanzado. Y las razones pueden ser tan numerosas como excusas se nos ocurran. Pero ahí hay una doble mía que está esperando que llegue la hora de recoger el fruto. 
La cuestión está en el fruto.  
Eso que anhelamos, comparándolo con el fruto de un árbol, requiere de  un proceso, tiempo, creatividad, riego, luz, sol, muchas más cosas que no vemos y sobretodo amor.
-Pon tu mente lo más en blanco que puedas.
-Imagínate con aquello que deseas, que ya lo tienes y que lo estás disfrutando.
-Quédate en ese estado 10 minutos al día, cuando despiertes y cuando te acuestes.
-Ten fe de que está de camino, entre ese objeto de deseo y tu hay solo una pequeña distancia de tiempo y espacio que pronto se salvará.
Esta es la receta mágica que te dará todo cuanto desees. Y, cuidado con lo que deseas que lo más probable es que se cumpla.
Pd: muy importante: mantente consciente.